Distancia km 39 kms.
Señalización: Incorrecta, te puedes perder fácilmente en el cruce de caminos.
Iniciamos la marcha y ante la primera señal de partida ya observamos la mala señalización con la que nos íbamos a encontrar pues aquí nos equivocamos y tuvimos que realizar varios kilómetros por la carretera hasta llegar a Castro Nuño, donde tomamos un café y pudimos descansar un rato. El asfalto es muy duro, el tiempo soleado.
Después de 15 minutos de descanso continuamos el camino cruzando varios badenes de subidas y bajadas, hasta llegar a Villafranca del Duero, donde comimos el bocadillo que traíamos de casa con un par de cervezas y un café en el Bar del pueblo.
Proseguimos nuestra andadura por el borde del rio Duero, entre maizales y choperas, ya empezaba a observarse la hermosa población de Toro en lo alto de un cerro. Habían pasado 3 horas, pasamos bajo un paso elevado y nos encontramos con el Camino Medieval que termina en el “Puente Romano” sobre el Duero. Cruzamos el puente e iniciamos una dura subida hasta alcanzar la ciudad de Toro. Serian alrededor de las 5 de la tarde.
Toro.- La ciudad se sitúa en un cerro elevado sobre la vega del rio Duero. Tiene una población de alrededor de 10.000 habitantes. Destaca su producción de vino, que desde hace años merece la denominación de origen de Toro. Entre los monumentos más destacados la Colegiata de Santa María la Mayor.
Nos desplazamos al Hostal Julián, donde después de una buena ducha caliente y un breve descanso, fuimos a cenar al restaurante “La Fragua de Toro”, donde probamos un buen vino de Toro y una ternera especial de la zona denominada “ternera de Alister”. Nos dimos un pequeño homenaje, Toro bien lo vale.
No hay comentarios:
Publicar un comentario