Etapa 28 Tábara – Santa Croya de Tera

Distancia 21 kms.
Señalización: correcta.

Después del desayuno, iniciamos la marcha siguiendo las flechas, dejamos el asfalto y cogemos un camino siguiendo recto. Entre encinas y bodegas excavadas en la tierra arcillosa llegamos a la población de Villanueva de Peras. La marcha es rápida, cruzamos el pueblo y por una carretera poco transitada llegamos a Santa Croya de Tera, son las 11,30 de la mañana. Nos duchamos en el albergue Casa Anita y después de arreglar las mochilas, lo cargamos todo en el coche e iniciamos el regreso hacia Elche, a donde llegamos sobre las 9 de la noche.

Pronto iniciaremos dentro del “Camino Sanabrés” el trayecto de Santa Croya de Tera a Orense, tan solo estamos a 11 etapas de llegar a Santiago.

Etapa 27 Riego del Camino - Tábara

Distancia 30 kms
Señalización: Buena (atajo)

Dormimos vestidos y dentro del saco, además de una manta, durante la noche hizo mucho frio. Fuimos a desayunar al Bar de Pepe donde nos prepararon unos cafés con leche y tostadas, después nos indicaron las ruta a seguir cogiendo un camino que nos ahorraría 4 kms, fueron muy amables, sobre todo María.

Salimos de Riego del Camino en dirección Granja de Moreruela, y poco antes de llegar cogimos el camino de la izquierda, evitando así un rodeo. Nos despedimos aquí de la “Vía de la Plata” que sigue hasta Astorga. Seguimos recto y cruzamos el “Puente Quintos” sobre el rio Esla, continuamos por asfalto hasta llegar a “Faramontanos de Tábara”, donde en el Bar del pueblo comimos unos bocatas de tortilla a la francesa con chorizo y unas cervezas, después de un breve descanso muy merecido, pues los pies por el asfalto sufren mucho.

Dejamos esta población por una pista que seguimos de frente, giramos a la izquierda y pronto cruzamos la N 631, pasamos junto a la Iglesia románica de Sata María y por fin estábamos en Tábara.

TÁBARA.- Tiene una población de 950 habitantes, su patrona es  la Virgen de la Asunción, se encuentra situada al norte de la provincia de Zamora, junto a las estribaciones de la sierra de la culebra. Pueblo agrícola y ganadero.

Buscamos el Hostal “El Roble”, donde después de una reconfortante ducha y descanso bajamos al comedor a cenar, judías verdes con jamón y ternera con patatas, postre y cafés. Tras breves comentarios sobre la etapa nos fuimos a descansar.

Ya empezamos a ver a otros peregrinos que habían empezado el Camino Sanabrés o bien venían de la”Ruta de la Plata”.

Etapa 26 Zamora – Riego del Camino

Distancia: 33,50 kms.
Señalización: correcta.

Como siempre nos levantamos a las 6 de la mañana para prepararnos y recoger bien la mochila. Durante la noche había llovido.

Abandonamos la hermosa ciudad de Zamora a través de la N-630, el recorrido lo realizamos por un camino de concentración parcelaria entre fincas de cereales. El suelo cada vez se encuentra más embarrado, llegamos a la población de “Roales del Pan”, seguimos caminando y cruzamos este pequeño pueblo .El camino gira a derecha e izquierda, el barro lo hace intransitable, llegamos empapados a “Montamarta”, donde nos sirven un café con leche caliente.

Tras un descanso, la lluvia nos da un breve respiro, abandonamos el pueblo por la cola de un pantano y por un cruce de caminos llegamos al embalse del Esla, que bordeamos. Seguimos caminando entre barrizales, debemos ver por donde pisamos, muy pronto divisamos las ruinas del “Castillo de Castrotorefe”, un paisaje fantástico.

Continuamos el Camino hasta llegar a un pueblo llamado “Fontanillas de Castro”, donde hacemos una parada para comer algo, gastamos el jamón que quedaba y el pan de molde. Muy pronto reanudamos la marcha por un andadero hasta llegar al final de la etapa.

RIEGO DEL CAMINO: situado entre Zamora y Benavente. Pueblo agrícola y ganadero. Situado en la comarca denominada “Tierra del Pan”, actualmente tiene 42 habitantes. Sus fiestas son el 23 de Mayo en honor al Santísimo Cristo de la Vera Cruz.

Fuimos al encuentro de Dorita, señora muy amable que nos acompañó al albergue donde después de una reconfortante ducha y descanso, fuimos a cenar al llamado Bar de Pepe, el único que existía, una sopa y unos huevos fritos con lomo y una ensalada, es lo que nos preparó la Sra. María, mujer muy peculiar con los peregrinos. Después de un Gin-Tonic nos marchamos a descansar, el cansancio nos venció.

Etapa 25 Toro – Zamora

Distancia: 34 kilómetros.
Señalización: correcta.

Estuvo lloviendo toda la noche. El desayuno, café con leche y una tostada con jamón y queso, nos animó a iniciar la marcha. Nos pusimos las capelinas y arrancamos hacia Villalazán. Caminamos junto al rio Duero durante bastantes kilómetros, hasta encontrar una carretera, nos ponemos los chalecos y seguimos 6 kilómetros por carretera lloviendo, hasta llegar a esta población, donde nos comemos una manzana y un café con leche bien caliente. Habíamos recorrido alrededor de 19 kms.

Salimos de la población y ha dejado de llover. Observamos parejas de cigüeñas en los campanarios de las Iglesias. Continuamos por asfalto hasta llegar a la población de Villaralbo, aquí hacemos una parada para comer, jamón y queso con pan de molde que nos habíamos traído de casa, con unas aceitunas y unas cervezas que tomamos en el Bar del pueblo con unos cafés.

Solo faltaban 4 kms hasta Zamora que recorrimos tranquilamente por un camino paralelo a la carretera, que nos indicaron los vecinos del pueblo.

La llegada a Zamora y cruzar el rio Duero es todo un espectáculo. Fuimos en busca del Albergue de Peregrinos situado en el casco histórico, declarado de Interés Turístico, muy cerca de la Plaza Mayor. El Albergue de reciente creación consta de tres plantas y está muy bien dotado de todos los servicios. Después del aseo, dimos una vuelta por la ciudad, para ir a cenar a la calle Herreros, donde hay muchos sitios para tapear. Es famosa su Semana Santa y sobre todo sobresale su conjunto de edificios románicos.

Antes de volver al Albergue tomamos un café en una de las muchas pastelerías del centro. A las 10 cerraban el Albergue y empezaba a hacer mucho frio así que nos fuimos a descansar y a preparar la mochila para la siguiente etapa.

Etapa 24 Siete Iglesias de Trabancos - Toro.

Distancia km 39 kms.

Señalización: Incorrecta, te puedes perder fácilmente en el cruce de caminos.

Iniciamos la marcha y ante la primera señal de partida ya observamos la mala señalización con la que nos íbamos a encontrar pues aquí nos equivocamos y tuvimos que realizar varios kilómetros por la carretera hasta llegar a Castro Nuño, donde tomamos un café y pudimos descansar un rato. El asfalto es muy duro, el tiempo soleado.

Después de 15 minutos de descanso continuamos el camino cruzando varios badenes de subidas y bajadas, hasta llegar a Villafranca del Duero, donde comimos el bocadillo que traíamos de casa con un par de cervezas y un café en el Bar del pueblo.

Proseguimos nuestra andadura por el borde del rio Duero, entre maizales y choperas, ya empezaba a observarse la hermosa población de Toro en lo alto de un cerro. Habían pasado 3 horas, pasamos bajo un paso elevado y nos encontramos con el Camino Medieval que termina en el “Puente Romano” sobre el Duero. Cruzamos el puente  e iniciamos una dura subida hasta alcanzar la ciudad de Toro. Serian alrededor de las 5 de la tarde.

Toro.- La ciudad se sitúa en un cerro elevado sobre la vega del rio Duero. Tiene una población de alrededor de 10.000 habitantes. Destaca su producción de vino, que desde hace años merece la denominación de origen  de Toro. Entre los monumentos más destacados la Colegiata de Santa María la Mayor.

Nos desplazamos al Hostal Julián, donde después de una buena ducha caliente y un breve descanso, fuimos a cenar al restaurante  “La Fragua de Toro”, donde probamos un buen vino de Toro y una ternera especial de la zona denominada “ternera de Alister”. Nos dimos un pequeño homenaje, Toro bien lo vale.