domingo, 20 de mayo de 2012

Etapa 9ª El Provencio - Las Mesas

Distancia: 19 kms
Señalización: correcta.

Nos despertamos a las 6, después de preparar la mochila y desayunar un café con leche y magdalenas, nos pusimos en marcha. La idea era terminar lo antes posible, coger un taxi, volver a La Roda, y desde allí llegar a la hora de comer, pues todos estábamos invitados al cumpleaños de nuestra amiga Carmen Román, donde nos ducharíamos y así estaríamos todos juntos.
Salimos por la Avenida de la Libertad, tras pasar por las piscinas municipales abandonamos la población, cogemos el camino de la derecha, esta nublado y hace un poco de frío, pasamos junto a unos pozos, seguimos recto y atravesamos una frondosa pinada, un oasis verde en medio de la Mancha. Entre viñedos, cereales y grandes fincas en explotación vamos avanzando, el ritmo es rápido, pasamos por una finca llamada “Casas de Cristo”.
En este trayecto nos encontramos con otro peregrino que iba hasta Santiago de Compostela, era de Crevillente y hacemos parte del Camino con él. El terreno es llano y recto, el ritmo no decae, el pueblo ya está cerca, en nada llegamos, a las 10,30 ya estábamos en Las Mesas. Nos despedimos del compañero de Crevillente deseándole lo mejor en su Aventura.
Las Mesas- Pueblo agrícola, destaca la Iglesia de la Asunción. Existen lagunas con gran cantidad de aves acuáticas. Hay 2 cooperativas agrícolas de vino.
Desde este pueblo iniciaremos mas adelante (Octubre) las etapas que nos quedan para llegar a Toledo, puesto que en Junio parte el grupo se desplaza para hacer el Camino Portugués, y otros en Septiembre haremos el Camino Primitivo desde Oviedo a Santiago. Por eso ahora haremos un descanso en el Camino del Sureste, para retomarlo después si cabe con más ganas.
Una vez en Las Mesas nos vamos al Bar Sevilla, nos tomamos medio bocadillo, que nos habían preparado la noche antes en el Hostal, y a las 11 viene al taxi a recogernos, que nos lleva a La Roda. Desde allí hasta Los Arenales del Sol, a las 2 ya estábamos celebrando el cumpleaños con unas cervezas, el objetivo estaba cumplido y pudimos comer el arroz con costra tan espectacular que preparó nuestra amiga, valió la pena el esfuerzo. Hasta pronto…..!BUEN CAMINO!








sábado, 19 de mayo de 2012

Etapa 8ª La Roda - El Provencio

Como anunciábamos a la finalización de nuestra última Etapa en Avila. "Volveremos a La Roda". Retomamos de nuevo el camino para cumnplimentar algunas de las etápas que habiamos dejado pendientes para aprovechar el pasado puente de primeros de Mayo, en el que hicimos el tramo de Toledo a Avila. En esta ocasión el fin de semana Sábado día 19 y Domingo 20 de Mayo hicimos el tramo de La Roda hasta Las Mesas, dividido en dos etapas, la 8ª La Roda - El Provencio y la 9ª El Provencio - Las Mesas. Más adelante continuaremos desde esta última población.

Distancia: 44 kms.
Señalización: defectuosa, no existe, es fácil perderse (hay que señalizar el Camino de Santiago).

Madrugamos bastante, a las 5 de la mañana pusimos rumbo hacia La Roda. Después de tomar un café y aparcar el coche en el “Juanito” iniciamos la marcha sobre las 7 de la mañana. Rápidamente cogemos el Camino por una pista ancha de tierra (Ruta del Quijote), en los cruces siempre seguimos rectos, vemos pocas indicaciones, todo es llano. A lo lejos observamos un pueblo al que llegamos sobre las 11 de la mañana (Minaya). En un Bar pedimos unas cervezas y nos comimos el bocadillo que habíamos preparado en casa.
Minaya- último pueblo de la provincia de Albacete. 1.700 habitantes. Territorio de paso entre Andalucía y el Levante. Posee la Iglesia Parroquial de Santiago. Agricultura y ganadería es la base de su economía. Posee un importante Parador en restauración.
Enseguida nos pusimos en marcha, el cielo estaba nublado y amenazaba lluvia. Salimos por la calle Real (antigua carretera nacional), nos encontramos una gasolinera, a 100m tomamos un camino que tras recorrer 4 kms nos llevaría a una pedanía llamada “Casas de Roldan” (Cuenca). No encontramos a nadie y seguimos caminando. Faltan señalizaciones que nos indiquen el Camino. Cruzamos por grandes fincas donde se cultivan cebollas, hortalizas, cereales, puerros, vamos rodeando las plantaciones. Parecía como si nos hubiésemos perdido, paramos un coche que nos indicó ¡sigan siempre por la Ruta del Quijote, les llevará al Provencio!.
El Camino se hace infinito y la lluvia aparece y desaparece. Paramos a descansar 10 minutos y tomar un poco de fruta, son las 2 de la tarde, continuamos por la Ruta descrita, esta tuerce a la derecha, pero nosotros seguimos recto, pasamos por frondosas pinadas, pero no vemos el pueblo, son las 5 de la tarde, las piernas empiezan a pesar. De pronto a lo lejos divisamos un campanario, nos animamos y pegamos el último tirón. El Camino nos saca a la carretera nacional 301, junto a ella y a la entrada del pueblo divisamos el “Hostal Jype”, en ese momento se abre el cielo y nos cae un diluvio, solo fueron 5 minutos pero llegamos empapados. Eran las 6 de la tarde y habíamos recorrido casi 45 kilómetros
Después de una buena ducha caliente y un descanso, pusimos a secar nuestras pertenencias.
Sobre las 8 estábamos cenando, un revuelto de setas con jamón, ensalada de perdiz, 3 solomillos y un entrecot, el vino del mismo pueblo, muy bueno, postres y cafés.
Por la tele con unos Gin-Tonics vimos el final de la Champion, el cansancio nos venció y en la prorroga nos fuimos a dormir.
El Provencio- Municipio de la provincia de Cuenca. 2.800 habitantes .Lo cruza el río “Zancara”. Situado en una zona llamada “la Mancha Conquense”, su economía la agricultura (ajos, hortalizas, cereales), importantes bodegas de vino donde exportan a centro Europa grandes cantidades de litros. Además tiene unos bonitos bosques de pinos. Situado junto a la carretera nacional 301.


                        





miércoles, 2 de mayo de 2012

Etapa 19ª San Bartolomé de Pinares - Avila

Distancia: 24 kms
Señalización: correcta (utilizar el recorrido por el valle)

Subimos los colchones a la habitación, recogimos los enseres y nos despedimos de las peregrinas alemanas, que estaban un poco sorprendidas. Como suponíamos que no podíamos desayunar nos comimos un plátano, la manzana la dejamos para el almuerzo, mitad de la etapa.
Salimos del pueblo y llegamos a “El Herradon”, pequeña población que cruzamos rápidamente. Dejándonos aconsejar nos aventuramos por el fondo del valle, siguiendo las correctas señalizaciones, vamos cruzando por debajo, arriba de nosotros vemos las curvas de la carretera, que ascienden y descienden como una serpiente gigante. Nosotros continuamos entre sombras y seguimos un riachuelo, hay subidas y bajadas, así durante 3 horas. Tras una empinada subida alcanzamos el alto del “Puerto del Boquerón” (1368 m). Hace frío, nos comemos aquí la manzana, cruzamos una cerca y seguimos por una finca de ganado hacia Ávila, que ya empezábamos a divisar a lo lejos.
Pasamos junto a un lujoso Hotel y campo de golf, por un camino nos adentramos en la civilización, por un trayecto urbano entre edificios de nueva construcción. Siguiendo las indicaciones, a través de la población monumental de Ávila, llegamos al Albergue Municipal “Las Tenerias”, junto al puente del río Adaja.
Allí nos duchamos y entregamos la última Dama al Hospitalero, pues nos abrió el Albergue y atendió nuestras necesidades.
Ávila de los Caballeros: fue declarada por la UNESCO en 1985 Patrimonio Cultural del la Humanidad. Destacar su recinto amurallado, la Catedral de San Salvador, muchas Iglesias románicas y góticas, conventos relacionados con Santa Teresa de Jesús. Una verdadera joya por sus valiosos monumentos. Destacar que es la capital mas alta de España (1131m), tiene 60.000 habitantes.
Ese día era festivo y hacía mucho frío, era el día de su Patrón “San Segundo”. Nos comimos unos bocadillos (pepitos de ternera), llenamos el depósito del coche y volvimos a Alicante vía Madrid. Sobre las 9 de la noche estábamos en la Ciudad de las Palmeras. Todo había salido bien, siempre hay pequeñas discusiones fruto de la convivencia diaria, pero se superan con el dialogo y el compañerismo del peregrino.
Buen Camino, volvemos a la Roda……………….







                                                       

martes, 1 de mayo de 2012

Etapa 18ª Cebreros - San Bartolomé de Pinares

Distancia: 19 kms
Señalización: ¡cuidado a la salida de Cebreros!. Lo demás muy bien.

Después del desayuno, y sabiendo que la etapa seria corta, lo tomamos con mucha tranquilidad, pero a veces hay imprevistos que no se pueden controlar, como el que nos pasó.
Salimos por la Avda. de la Constitución, giramos a la izquierda, alcanzando la carretera del Barquillo y continuamos, aquí es donde nos equivocamos, deberíamos haber cruzado la carretera y seguir por un cartel que no vimos. Nosotros continuamos a la izquierda por toda la carretera, no encontramos ninguna indicación, empezamos a dudar y nos acordamos de una lección que siempre debe de tener presente el peregrino:” si no observas ninguna flecha amarilla (indicación del Camino) en 15 minutos, vuelve al punto de partida y date por perdido iniciando de nuevo el recorrido desde el principio hacia otros puntos.”
Después de recorrer 12 kms volvimos al punto de inicio de la etapa, preguntamos y nos indicaron correctamente. Habíamos perdido 3 horas, la etapa de 19 kms se había convertido en 31 kms. Cruzamos la carretera y tomamos el camino correcto señalizado que nos guía hasta lo alto del Puerto, 50 minutos subiendo, para terminar en el Puerto de Arrebatacapas, 1068 m de altura, con unas vistas sobre el valle fantásticas, Cebreros se encuentra a nuestros pies.
El Camino discurre entre pinos, cantueso, tomillo, verdes prados y ríos con aguas trasparentes, cruzamos grandes fincas, donde tenemos que ir abriendo y cerrando los portones a nuestro paso. Observamos manadas de caballos con sus potros, que nos saludan a nuestro paso, como si fuese una fiesta para ellos el ver pasar a 4 peregrinos por su territorio. Todos nos emocionamos frente a las maravillas de la naturaleza que en este momento estábamos contemplando, al fondo las altas cumbres de Gredos con nieve.
Descansamos y tomamos el bocadillo, el frío viento hizo que rápidamente retomáramos la marcha. Cruzando una carretera y entre enormes rocas de granito, que formaban figuras escultóricas en una hondonada, llegamos a “San Bartolomé de Pinares”.
La Alcaldesa Mª Jesús nos acomodó en un dispensario médico, donde había 6 literas, aseos, ducha de agua caliente. Agradecimos su hospitalidad y le obsequiamos con nuestra Dama de Elche. Nos entrego las llaves para entrar y salir.
Después de la ducha y de una buena cena (chuletón de Ávila, ensalada, vino y cafés) nos fuimos a descansar. Como anécdota decir que para no molestar a dos peregrinas alemanas, nos fuimos con los colchones a dormir a la sala de espera del ambulatorio, en el suelo, una experiencia más.