Etapa 20 Avila - Gotarrendura

Distancia: 29 kms
Señalización: correcta

El Miércoles día 5 de Diciembre, sobre las 4 de la tarde partimos desde Elche con dirección a Arévalo, a donde llegaríamos aproximadamente sobre las 10 de la noche. El frio era intenso, nos desplazamos al Hostal, donde cenamos una sopa caliente y un poco de carne. Poco después nos retiramos a descansar, pues al día siguiente desde Ávila iniciaríamos la primera travesía.

Nos despertamos sobre las 6,30, después de preparar las mochilas con la ropa que deberíamos  llevar (-3º) con el coche nos desplazamos hasta Ávila, aparcando en la estación de Renfe. Salimos de Ávila cruzando el puente Adaja, pasamos junto  a los “Cuatro Postes”, observando una de las mejores vistas de la ciudad amurallada. Seguimos caminando, encontramos un trozo de calzada romana, observamos canteras de granito y pasando junto a un cruceiro llegamos a la población de Cardeñosa. Aquí nos tomamos un descanso y en el Bar pedimos unas cervezas y  unas empanadillas fritas y torreznos.

Seguimos por un trazado que nos enseñó un vecino del pueblo hasta llegar al alto de la Silla (1.118m). En la curva que hay en el mismo alto sale un camino que nos lleva hasta la población de “Peñalva de Ávila”. Cruzamos la población y desde lo alto empezamos a divisar Gotarrendura y tras 8 kms de camino recto, rodeado de cereales, llegamos al destino, eran aproximadamente las 3 de la tarde.

Gotarrendura (se dice que Santa Teresa de Jesús nació aquí) es un pueblo acogedor con el peregrino. El albergue municipal donde nos hospedamos es quizás el mejor de todo el Camino del Sureste. Después de ducharnos nos dirigimos al bar del pueblo donde nos prepararon una buena sopa de cocido y unos huevos fritos con chorizo.
Tras un breve descanso, el Alcalde muy hospitalario, nos enseñó el pequeño pueblo y nos invitó a compartir con ellos la matanza del cerdo, fiesta muy reconocida en toda la comarca. Después de grata conversación y risas y sobre todo con las explicaciones del buen hacer y los secretos de las morcillas y demás manjares del cerdo, nos despedimos de toda esta buena gente agradeciéndole su hospitalidad.